domingo, 1 de enero de 2012
Me voy corriendo a ver que escribe en mi pared, el arrabal de antes...
Sucede que el tiempo solo es distancia, demasiada cercana a esta caricia de aromas, que se funden en una maravillosa fragancia que invaden sus vidas... y ya no hay padre ni hijo, es solo esencia. Y es tan bella que no solo se percibe: se ve, se siente... como una acuarela perfecta de barrio, casa, fueye y Rock. Como si el gordo Troilo y el Indio Solari, desde un rutilante escenario, les diesen un concierto, de bolsillos llenos de deudas saldadas...
Héctor Gaspar Guaglianone.
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“ya no hay padre ni hijo, es solo esencia“
ResponderEliminarLindo! rock and roll y bandoneón, siempre