miércoles, 15 de abril de 2015

Otro Eduardo atravesado en la garganta

Para describir la profunda angustia, desazón, desamparo, la tristeza infinita que en estos momentos apenas puedo sobrellevar, tendría que inventar un vocabulario imposible nuevo, compuesto de silencios lutos y gestos de miradas lacrimosas perdidas en el horizonte.

Me despido de vos, con quien tantas veces fantaseé encontrarte tomando un café en un bar, entrar, romperte los huevos con un cálido abrazo de hijo o nieto y, notablemente emocionado (no imagino la situación de otra manera), decirte que todo lo que escribiste, y dijiste, completó decenas de áreas inconclusas de mi persona.

Pena taladrante carajo, me corroe cada suspiro que doy mientras escribo. Pero vos, que estés sonriendo. 

Te imagino partiendo y clavándole un lindo "JODETE" (no te va a gustar que diga "fuck you") al sistema, como en la foto.

Acá quedamos tus hijos, los hijos de los días, llevando tu obra a cuestas en el alma. Festejo de antemano que mis nietos van a saber de vos. Heredarán esos libros que alguna vez fueron tuyos, pero solo la autoría, porque ahora son míos, de ellos, de millones...

¡Hasta siempre, Gius!

jueves, 5 de marzo de 2015

El Patiecito Andaluz

¡Patiecito Andaluz!
con tus plantas
con tu luz
radiante bajo el Sol
santuario de aquellos momentos...
con tu reflejo azul
iluminaste los rostros
de mis hermanos,
de mis viejos.

Allí te busqué
cuando Paz necesité
y tu Flora
y tu Silencio
me besaron hasta hoy...
hoy... lejos en el tiempo.

¡Nos reímos aquella vez...!
Vos abajo
yo en el balcón
cuando con mi hermano
festejamos con la Selección.
Eran el Goyco y su atajada
tu atención
y tus silenciosas Alabanzas

Y hoy sé, hoy sé...
que el Diego, el Cani
y también vos
ese día,
junto a ese abrazo
y a ese Gol
fueron (lejos)
...lo mejor.